Prefacio 5ª Edición: Transporte

Estimado lector,

Seguramente en alguno de tus viajes de vacaciones o cuando viajas para ir a clases habrás escuchado la pregunta “¿Cuánto falta?”.

Los niños la realizan una y otra vez, incluso ni bien el viaje ha comenzado, y la respuesta más frecuente que reciben es “No falta mucho” o “Falta una hora, más o menos” ofrecida con la esperanza de que su noción del tiempo y la distancia no sea precisa.

“¿Cuánto falta?” es la pregunta que nos hacemos al utilizar el transporte público o cuando conducimos un vehículo en tráfico congestionado y se eleva nuestro nivel de ansiedad. Aunque más importante sería preguntarnos cómo y qué podemos hacer para llegar a destino sanos y salvos; porque, como dice un refrán popular, “Más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto”.

A todos nos han inculcado la importancia de la velocidad prudente y el uso correcto de cascos y cinturones de seguridad. Pero ¿qué otros aspectos se deben tener en cuenta para reducir los riesgos del y en el transporte? ¿Qué sabes de los fenómenos físicos y la ciencia que hay detrás de cada uno de ellos? ¿Cómo los considera actualmente la tecnología y la innovación para organizar las conexiones y el movimiento de personas y objetos en forma cada vez más segura y eficiente?

Para controlar la velocidad de flotas de buses o camiones así como para organizar el tráfico de rutas terrestres, marítimas y aéreas y reducir riesgos de accidentes ahora se utilizan sistemas de navegación por satélite. Al definir las horas de salida y de llegada de los distintos medios de transporte se consideran los husos horarios y la diferencia de horas con la ciudad de destino en base a las propiedades de un átomo y ya no a la rotación de la Tierra. Los avances de la tecnología se aplican, por ejemplo, para mejorar las luminarias de vehículos, los materiales de los cascos, el mantenimiento de aviones, los surtidores de combustible y los medidores de presión de inflado de neumáticos.

“¿Cuánto falta?” también nos preguntamos impacientemente quienes creemos que el transporte sostenible es uno de los grandes desafíos del futuro, y queremos que los pasos necesarios puedan lograrse en el menor tiempo posible. En este sentido, ya son varias las señales prometedoras en nuestra región. Sistemas como el teleférico de La Paz y El Alto de Bolivia y los buses eléctricos de hidrógeno en Costa Rica son una solución innovadora para el uso de energías renovables en el trasporte masivo y para reducir el impacto ambiental del transporte. La Ruta Verde del Canal de Panamá es otro buen aporte y el desarrollo de los biocombustibles avanza a paso firme.

Ahora bien, cuando se trata de transporte y seguridad, los datos sobre velocidad, distancia, tiempo y otros parámetros fundamentales deben ser precisos, para contar con la información correcta y tomar decisiones bien fundamentadas. Aquí no valen las respuestas aproximadas. Las mediciones confiables juegan un rol importante para que el sistema de transporte en su conjunto funcione eficientemente y para contribuir con la seguridad vial y el desarrollo del transporte sostenible. Los controles y aportes de los Institutos Nacionales de Metrología de nuestra región para que las mediciones sean correctas y confiables son por ello fundamentales, como verás en artículos de esta edición que hemos desarrollado entre periodistas, metrólogos y expertos de varios países latinoamericanos.

En nuestro nuevo número encontrarás más respuestas a esta y otras preguntas, y ojalá que también a las que tú mismo te hagas.

Recibe un cordial saludo,

Alexis Valqui

Alexis Valqui, Director de la revista ¡De acuerdo! – La ciencia a tu medida Foto: C Javier Arias